En Colombia, el trabajo doméstico es una actividad fundamental que contribuye al funcionamiento de miles de hogares. Sin embargo, muchos empleadores pasan por alto que la relación laboral con una empleada doméstica también puede significar riesgos laborales si no es gestionada correctamente.

Pero… ¿Qué implica gestionar correctamente a una trabajadora del hogar?

  1. Entregar un contrato de trabajo que especifique las funciones a realizar, el salario, el cargo, dirección de trabajo, horario laboral, etc.
  2. Afiliaciones a TODAS LAS ENTIDADES DE SEGURIDAD SOCIAL, es decir, EPS, caja de compensación familiar y ARL.
  3. Pago de salario justo.
  4. Ambiente de trabajo respetuoso.

Antes de continuar, hagamos un zoom en la afiliación a la Administradora de Riesgos Laborales (ARL), ya que este es uno de los aspectos cruciales para garantizar seguridad y salud en el trabajo. Es muy importante que no lo pases por alto.

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Queremos asegurarnos de que entiendes el contexto, por eso te contamos las razones por las cuales esta afiliación es fundamental:

1. Te proteges en caso de accidentes laborales:

Para nadie es un secreto que las empleadas del hogar están expuestas a diversos riesgos mientras realizan sus labores, desde resbalones o caídas hasta lesiones más graves como cortes o quemaduras. La afiliación a una ARL garantiza la prevención de riesgos laborales, asegurando que la empleada reciba atención médica oportuna y adecuada, así como compensación económica por incapacidad.

2. Te sientes seguro de la cobertura si hay enfermedades profesionales:

Al igual que en cualquier otro trabajo, las empleadas del hogar pueden estar expuestas a condiciones que puedan causar enfermedades laborales, como problemas debido a la manipulación de cargas pesadas o enfermedades respiratorias derivadas de la exposición a productos de limpieza. La afiliación a una ARL garantiza que estas enfermedades sean reconocidas y tratadas adecuadamente, brindando seguridad tanto a la trabajadora como protegiendo al empleador.

3. No tienes de qué preocuparte por los pagos de incapacidades o la pensión por invalidez:

El no cumplimiento de esta afiliación también puede significar extracostos, pues será tu completa responsabilidad pagar las incapacidades de tu empleada en caso de alguna enfermedad. Además, si ella queda imposibilitada para volver a trabajar, deberás asumir el pago de pensión por invalidez.

4. Tienes la tranquilidad de cumplir con la ley:

No olvides que afiliar a las empleadas del hogar a una ARL es un requisito legal según la Ley 1562 de 2012 y el Decreto 1072 de 2015. No cumplir con esta obligación puede resultar en sanciones económicas y legales.

5. Es una responsabilidad social y ética:

Afiliar a las empleadas del hogar a una ARL no solo es un requisito legal, sino también una muestra de responsabilidad y compromiso. Las trabajadoras domésticas son un miembro importante de tu hogar, y garantizar condiciones laborales seguras es un paso para dignificar su labor.